Las mujeres representan únicamente el 18% de los expertos en tecnologías punta
La brecha de género es la manera en la que se representan las desigualdades entre hombres y mujeres. Esta puede aplicarse a todos los ámbitos, ya sean económicos, sociales, estudios e incluso políticos. Por ejemplo, las mujeres trabajadoras de la Unión Europea, ganan un 14% menos por hora de media que los hombres. Para realizar estos cálculos se analizan y cuantifican una serie de indicadores concretos, tomando en cuenta el comportamiento de cada sector.

La brecha salarial ha estado presente a lo largo de los años, a pesar de los esfuerzos realizados para disminuirla o, preferiblemente, erradicarla. Según estudios, se calcula que se necesitaran más de 100 años para lograr cerrar la brecha en España. Asimismo, la crisis desencadenada por el coronavirus ha tenido un impacto aumentando la brecha salarial de género en el mercado laboral. Creando desventajas tanto en retribuciones como condiciones de trabajo, lo que ha traído en consecuencias cifras comparables con las de hace una década. Según la Organización Internacional del trabajo (OIT) en su Informe Mundial de Salarios 2020-2021 en España los salarios de los hombres han sido reducidos en un 11.3%, mientras que los de las mujeres se han enfrentado a un 14.9%.
Según el informe La Igualdad de Género en el empleo en tiempos de pandemia, dicha brecha y las diferencias laborales varían en dependencia del sector. Las mujeres ocupan en su mayoría ramas de actividad de sanidad, servicios sociales, educación y actividades del hogar; mientras que, en el sector de Información y comunicaciones, existe una infrarrepresentación femenina del 32.17%.
Transformación digital 2020
La crisis del Coronavirus produjo una aceleración en la digitalización, experimentando en los últimos meses un avance de hasta cinco años. Esto ha puesto en evidencia la brecha existente en la digitalización, según estudios, 4 de cada 10 hogares con ingresos menores a €9,000 no cuentan con un ordenador, lo que trae como resultado la exclusión educativa.
Por otro lado, aquellos que logran alcanzar una educación superior de igual forma llevan un duro camino por delante. Un estudio realizado por el Observatorio Social de Fundación La Caixa devela que la formación superior es primordial para permitir a los jóvenes mejorar su situación profesional e incrementar ingresos. Sin embargo, en el mismo estudio, se afirma que las mujeres menores de 30 años continúan ocupando puestos de trabajo con salarios más bajos y con mayor tasa de temporalidad en comparación con sus compañeros varones; esto a pesar de contar con mayor participación en educación superior.
Durante el último año se ha hablado sin parar de la transformación digital que ha generado el Coronavirus. Como este, a pesar de la situación devastadora que ha creado, traería consigo una serie de oportunidades en cuanto al entorno digital. Sin embargo, para las mujeres, este no ha sido el caso.
«Aunque alguien pudiera pensar que la digitalización es una cuestión neutral, la realidad es que, al menos en lo que respecta al género, no lo es» fue lo que afirmó Anna Dorangricchia, experta en igualdad de género de UpM (Unión por el mediterráneo). No basta con acceso a internet para aprovechar el potencial que ofrece la digitalización. Es necesario contar con la capacitación adecuada y la financiación necesaria para alcanzarla, que, en el caso de las mujeres, ambas situaciones son de difícil alcance. Partiendo desde el punto de vista que los procesos de financiación son más duros con las mujeres, a las cuales se les suelen negar las solicitudes porque existe el precedente de irresponsabilidad de pagos, aun cuando la realidad es la contraria.
Una vocación que necesita fomentarse desde edades tempranas
Actualmente, solo de uno de cada tres graduados en STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas por sus siglas en inglés) es una mujer, y únicamente uno de cada seis en lo que se refiere a telecomunicaciones. Para que esta transformación digital ocurra de forma incluyente, es necesario promover la igualdad, para una economía sostenible. Empoderar a las mujeres, tanto a aquellas pertenecientes al mundo empresarial como a quienes son impulsadas por los emprendimientos
Esta vocación empieza a notarse desde las edades tempranas y es ahí donde radica el cambio. Según Pilar López, presidenta de Microsoft «en España solo el 8% de las adolescentes de 15 años dice que quiere estudiar informática frente al 25% de los niños», por lo que es vital fomentar el crecimiento en el sector. La sociedad se encuentra en un proceso de transformación digital y como bien afirmo López «las niñas y universitarias no se pueden quedar al margen»
“Si no vemos científicas, académicas, mujeres empresarias, que son capaces de tener un liderazgo en la sociedad, difícilmente las niñas van a tener referentes a los que imitar” fue lo que comento Eva Alcón, rectora de la Universidad Jaume I y delegada para políticas de igualdad de CRUE. Desde pequeñas las niñas se autoexcluyen, ya que existe una percepción incorrecta en lo que concierne a ciencia y tecnología.
«La igualdad es la precondición para una economía sostenible. Se trata de empoderar a las mujeres facilitando su acceso al sistema económico y a las fuentes de financiación»
Sana afouaiz
La importancia de reducir la brecha de género en la transformación digital
Al fomentar que las mujeres tengan competencias digitales suficientes, con las mismas condiciones que los hombres, se abren importantes oportunidades. Estas favorecen la incorporación a la actividad económica y el empleo, formando parte en primera mano a la transformación digital que la sociedad está experimentando. Participando en toma de decisiones profesionales, la sociedad digital y la oportunidad de actuar.
Las competencias digitales permiten a las mujeres participar en la creación de tecnologías que fomenten la igualdad de género. Por ejemplo, por medio de la aportación del punto de vista femenino en el desarrollo de la inteligencia artificial, ayudaría a prevenir y detectar sesgos en el diseño, creando así una tecnología más incluyente.
Datos importantes

- La brecha digital de género se ha reducido progresivamente en España, pasando de 8,1 a 1 punto.
- En competencias avanzadas, como la programación, la brecha es de 6,8, mientras que la media en la UE es de 8 puntos.
- El porcentaje de investigadoras en el sector de servicios TIC se reduce al 23.4%.
- Solo un 2% de las mujeres ocupadas lo están en el sector TIC, mientras que en los hombres representa un 5,7%.
- Según un estudio realizado por Barcelona Digital Talent, se identifica que solo un 8% de las mujeres cuentas con puestos técnicos y especializados. A su vez, representan solamente el 22% del total de candidaturas para las ofertas ligadas al sector digital.
- En el sector, los hombres cobran un 8,9% más que las mujeres ocupando una misma posición.
- En cuanto a emprendimientos, representan el 17% de la creación de start-ups.
- Solo el 12% de quienes participan en el desarrollo de inteligencia artificial y el Machine Learning, y que cuenten con decisión de alto nivel con mujeres. Así como solo representan el 11% en temas de programación de código fuente.
- En instituciones y organizaciones académicas, representan menos del 25% del personal investigador.
- Únicamente el 11% de personas que trabajan en el área de ciberseguridad son mujeres. En Norteamérica este porcentaje asciende a 14%, mientras que en Europa desciende al 7%.